domingo, 31 de enero de 2010

Sobre el Film: The Road (El Camino)

Viggo Mortensen representa a un padre que, junto a su hijo pre-adolescente, intenta llegar a un horizonte que queda siempre al sur sorteando las dificultades que les plantea la situación planetaria. La película nos muestra una tierra gris, con árboles muriendo, con grandes ciudades convertidas en zonas fantasmas y con una disgregación social que impulsa al surgimiento de actividades de canibalismo entre los pocos seres humanos que habitan en la tierra.

La práctica del canibalismo no será menor a lo largo del film. Distintas escenas pueden interpretarse desde un paralelismo con la sociedad moderna. Kodi Smit-McPhee, quién hace de hijo de Mortensen, es observado por un tercero que lo descubre cuando ambos se escondían. De la escena puede apreciarse como el cuerpo joven es mirado con deseo de ser consumido, mirado como si fuese un objeto, de este modo la mirada le quita humanidad al joven.
Otra escena, que mantiene el hilo de los hombres como mercancías, objetos de consumo, es el encuentro de Mortensen con un grupo de hombres literalmente almacenados para ser consumidos (devorados), ya sea en su totalidad corporea o por partes.

Es interesante, además, esta mirada sobre el canibalismo porque al iniciarse la película el narrador nos dice que siempre el problema es la obtención de comida. Quizás sin saberlo la película pone en evidencia la dependencia que el hombre tiene de sus necesidades y como estás se imponen. Sin embargo, no deja escapar que es posible controlar las mismas pero a través de un ejercicio consciente de toma de posición. Es decir, parafraseando a Hegel, que se hace consciente la necesidad para de ese modo ser un hombre libre.

Es un film que constituye parte de nuestra inmensa soledad. El padre va avanzando con su hijo mientras intenta prepararlo para cuando "llegué el día" y él (su padre) ya no esté.

Soledad, desconfianza, sueños que se quiebran y un lento camino hacia lo irremediable son los signos de esta película. Una mirada desoladora que solo se rescata en breves escenas que nos representa a la vida cotidiana o en simples miradas y diálogos entre los protagonistas.

Por último me gustaría agregar que es un film, en cuanto al rol del padre, antagónico a lo que se observa en "La vida es Bella" (Roberto Benigni). Si en este film el padre es un cariñoso, casi estúpido, constructor de historietas durante el período más cruel que ha conocido la humanidad; Mortensen hace de un padre que educa sin miramientos. Que lo prepara para lo inevitable vivir o morir, por lo cuál siempre está latente la necesidad de matar. Un padre que le dice a su hijo, ambos frente a un cadáver ya en descomposición, "vamos, esto no es nada nuevo". Nos coloca así ante la posibilidad de ser padre en medio de una catástrofe, como también a decidir qué hacer, con uno mismo, como lo hace la madre. Decisión que se intuye pero que la película va mostrando.
No hay manera de ser padre y madre, sino más que siéndolo. Eso está reflejado en el film.

Vale rescatar, además de esto, un aspecto sumamente emotivo que se encuentra en el diálogo que mantiene Kodi Smit-McPhee (quién hace de hijo de Mortensen) con un desconocido al final de la película dónde le pregunta con total ingenuidad, a pesar de haber sido educado insistentemente en la desconfianza, "si tiene el fuego interno". Pregunta que nos interroga sobre la posibilidad de la existencia de la bondad humana.

En definitiva es una gran película, que a mi me ha generado mucho dolor.

Sobre el film: Enemigos Públicos

Vi la película con la intención de pasar un buen rato, Johnny Depp a mi me lo garantiza, pero iba desanimado porque un amigo me había dicho que no era buena película. En síntesis, me puse a verla en estas noches calurosas de buenos aires.

Grata sorpresa me llevé. El film está basado en la historia de vida de John Dillinger un asaltante de bancos que se convirtió, en el período posterior a la gran crisis económica de 1929 en Estados Unidos y previo al inicio de la segunda guerra mundial, en un criminal que gozaba de simpatías populares ya que sus acciones atentaban contra los grandes bancos.

Durante este período nace "la Agencia", que luego será conocida como la CIA. La película presenta muy bien, por un lado como el aparato represivo se va armando al interior de un país e implementa tácticas de infiltración; compra de voluntades; inventos de casos y la mismísima tortura para lograr cumplir con los objetivos trazados. Mientras tanto, por otro lado, en el film no se descuida los entramados del "mundo del hampa". La primera escena nos presenta una irrupción de armas dentro de una prisión de máxima seguridad permitiendo que escape un grupo de compañeros de Dillinger (Deep). La primer pregunta que me surge es ¿cómo puede ser posible que las armas ingresen a la prisión, aunque estén escondidas? Es decir, es claro que hay un apoyo fuera de la prisión que no puede ser simplemente de parte de los bándidos. Entonces ¿quién puede ser?

Con el correr de la película se pone en evidencia por un lado los entretejidos entre los ladrones de bancos con los organizadores de apuestas a gran escala que a su vez son los mismos que regentean los prostíbulos y que, finalmente, negocian con la policía. La historia de amor que acompaña a la película puede hacernos caer en ciertas banalidades, pero es necesario rescatar que esa historia permite que conozcamos las bases humildes de estos personajes que sueñan con conseguir ese "todo" que ofrece constantemente la sociedad de la opulencia y el consumo.

Es muy interesante el dialogo en dónde se le avisa a Dillinger que él no es más un generador de dinero por lo que se lo deja sin "el apoyo" de todos los sectores sociales que lucraban con sus acciones. De este modo se responde la pregunta que plantee inicialmente.

La razón por la que se lo reemplaza es que se obtienen mayores beneficios mediante el juego y la carrera de caballos. De este modo puede verse las relaciones cotidianas del capitalismo. Cuando muchos piensan que existen posibilidades de triunfo cumpliendo con las obligaciones legales del régimen social ese dialogo da por tierra con esas formas de pensar.
Lo que vemos nos permite considerar que si el individuo coloca su tienda y obtiene ganancias y puede distribuirlas y de esa manera garantizar su continuidad en la actividad no podría existir institución que desarme ese negocio ya que las mismas, según los casos, hasta pueden ser subvencionadas por esos ingresos. Es decir, el dinero que obtiene un emprendimiento ilegal se reparte para obtener las garantías y así poder seguir operando. Los órganos de control, que viven a través del dinero (que paga gastos, sueldos, insumos, etc.) tienen la constante oferta de obtener mayores montos por medios ilegales. Aparece en toda su forma que el dinero es el garante, en esta sociedad, de las relaciones sociales que establecen los hombres entre sí. Claro que existen ejemplos de individuos que fueron más allá del dinero, pero en este sentido solo han sido casos excepcionales. Mientras que el vínculo corrupto entre la ganancia y la forma de obtenerla son expresiones de la generalidad de una sociedad.

Si bien los vínculos sociales y políticos podrían haberse explotado mucho más, esta película no se propone hacernos cuestionar esos vínculos. De todos modos uno, como espectador, recibe los guiños para hacerlo. Podría haber sido un poco más corta, también. Pero de todos modos es una película para disfrutar.